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El Artista representa, idealmente, un modelo el cual es posible tomar como punto de referencia en el curso de la realizaciòn de nuestra bùsqueda interior. La bùsqueda deberìa ser considerada, mayormente, como una adaptaciòn conciente y coerente a nuestros valores interiores en vez que un conseguimiento de conocimientos especìficos. El Artista trata de recorrer la via de la Potencia de las inspiraciones, vividas con conciencia diàfana, mientras que desconfìa profundamente del falso poder que, a veces, deriva del aparente "poseso" del Acto. Un Artista verdadero no cambia nunca la propia inspiraciòn interior, que proviene del futuro, por una estéril existencia basada en el presente.
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