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| La palabra Templo
implica el concepto de Sagrado. Un Templo puede situarse
afuera de nosotros o puede encontrarse, también,
en nuestra interioridad quedando siempre
invariable el presupuesto de lo Sagrado. Es necesario comprender que el Templo, esotéricamente, no representa un punto de llegada fijo, que una vez alcanzado permanece en nosotros; por el contrario lo debemos proponer continuamente en la Vida. En este sentido representa un proyecto. Como para el Taller, no existen fronteras exactas entre el Templo interior y el Templo exterior. Nosotros mismos hacemos la diferencia, mirando adentro o mirando afuera. Si observamos bien veremos que se trata, siempre, del Templo de la Vida.
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