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EDITORIAL Nº 1

 

 

Por una información veraz
2 de julio de 1999

Al cumplirse en el mes de junio los primeros seis meses de la creación de la sección de "Noticias" en la WEB de la Gran Logia Simbólica Española, ha llegado el momento de inaugurar el apartado Editorial que muestra la madurez de la labor informativa desarrollada como aportación a la normalización del ámbito masónico dentro de la sociedad española.

"Noticias", como queda anunciado en su portada, no es un órgano oficial de la Gran Logia Simbólica Española, aunque sí un lugar de comunicación plural e independiente promovido y elaborado desde esta Obediencia.

No nos gustaría otra cosa más, y desde aquí lo animamos vivamente, que otras organizaciones masónicas españolas, algunas ya presentes en internet, tuvieran una iniciativa similar ofreciendo nuevos canales de comunicación desde la Masonería. En España, todo esfuerzo por dotar a las actividades de las diversas entidades masónicas de naturalidad, como organizaciones que de pleno derecho forman parte de la vida asociativa del país, permitirá que la Masonería, perseguida sin tregua por el Gobierno de la Dictadura durante cuarenta años, se integre y ocupe en su entorno un lugar adecuado a su propósito de hacer masones; de hacer hombres y mujeres libres.

En ese esfuerzo de la Masonería española por situarse en un digno lugar, uno de sus retos es conseguir que la Orden no sea asociada, fácilmente y sin más, a las actividades o actitudes de alguno de sus miembros. La Masonería es un método iniciático que descansa en todos los miembros que la componen y que ha dado en la historia muchas muestras de su excelencia allí donde ha sido practicada con rigor.

Como dice el escritor Ángel María de Lera a propósito de la Masonería: "opino que es asimismo oportuno insistir en que no se debe cargar en la cuenta de unas ideas, salvo que éstas sean intrínsecamente abominables, los resultados negativos a que dé lugar la conducta de los que las profesan, ni, por el contrario, anotar en su haber los logros personales de sus adeptos en otros campos de acción o especulativos ajenos al ámbito de las mismas".

Somos los masones los que más podemos hacer por la buena imagen de la Masonería, procurando que se identifique con los ideales que nos hacen seguir su método. En ocasiones, somos los propios masones los que creamos malentendidos, o no desmentimos los que se crean, descuidando con ello la imagen de la Institución, tan sensible a los devaneos particulares.

En varias ocasiones ya desde hace meses, la prensa y la radio española se han hecho eco de noticias que relacionan a "la Masonería", o a alguno de sus miembros, directa o indirectamente, con actividades sectarias o negocios poco claros desde el punto de vista moral. Este tipo de noticias debería encontrar una respuesta clara y sincera desde la propia Masonería. No se puede ocultar el sol con un dedo. En una sociedad democrática todos, ciudadanos, asociaciones, partidos políticos, estamos sometidos al ojo crítico de la opinión pública, y es bueno que así sea; es por eso que no podemos pedir para la masonería un trato diferente y debemos aceptar la crítica respondiendo con la razón y la información veraz.

La Masonería en España, veinte años después de su legalización, está marcada por la fragilidad: diversidad de organizaciones que no superan, en su conjunto, los dos mil quinientos miembros frente a las varias decenas de miles existentes hasta la Guerra Civil. La existencia de esta variedad de organizaciones, con estilos diferentes de comunicación con la sociedad, dificulta la posibilidad de ofrecer una imagen compacta de la Orden que responde a una realidad: La Masonería, como método, es una sola, pero como realidad social y humana es bien diversa.

No obstante, aunque nos corresponde a todos los que pertenecemos a la Masonería dar testimonio de sus virtudes y clarificar cualquier punto oscuro que se le reproche, es responsabilidad de cada organización masónica responder a los posibles envites que reciba de los medios de comunicación con una información solícita que contraste con cualquier dato erróneo y dé cuenta del interés y compromiso de cada organización con la imagen global de la Institución.

El mensaje que las organizaciones masónicas pueden ofrecer de manera voluntaria a la sociedad española, que ha recibido durante tanto tiempo una visión oscura y deformada de la Masonería, es su abierta disposición a ofrecer una información veraz sobre sus objetivos y actividades, sin que por ello se rebase lo más mínimo la tradición de un método "de veracidad" que persigue, ante todo, la Libertad, Igualdad y Fraternidad entre los Hombres.

  

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