EL DÍA DIGITAL / TENERIFE                                                                MIÉRCOLES, 29 DE NOVIEMBRE DE 2000

SANTA CRUZ Considerado el mayor de España
El antiguo templo de la logia albergará un centro de estudios masónicos

SANTA CRUZ DE TENERIFE (EFE). El antiguo templo masónico de la Logia Capitular Añaza, ubicado en Santa Cruz de Tenerife y considerado el mayor y más importante de España por sus características, será restaurado hasta adquirir su aspecto inicial para albergar el Instituto de Altos Estudios Masónicos, según manifestaron ayer fuentes municipales.

Erigido entre 1899 y 1904 en la calle de San Lucas, el inmueble fue incautado a la logia al inicio del régimen franquista - lo ocupó la Falange el 18 de julio - , y pasó después al Ministerio de Defensa, que acaba de venderlo al Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife por casi 80 millones de pesetas.

La compra del solar y la construcción del edificio tuvo un coste de 20.008 pesetas, y su venta ha suscitado duras críticas por parte de la Gran Logia de España, cuyos integrantes reclaman la propiedad del edificio aduciendo que la logia Añaza estaba inscrita en la española. El experto en masonería y catedrático de Historia de la Universidad de La Laguna, Manuel de Paz, rechazó ayer esta reivindicación, porque la asociación que reclama el inmueble no es la que existía en la primera mitad de siglo, sino que data de los años ochenta.

Un edificio singular

El templo es un edificio de inspiración egipcia único en España por sus singularidades, entre las que se incluyen paralelismos con templos escoceses.

Todo el inmueble, comenzando por la escalinata de entrada, simboliza el proceso de iniciación masónica. Dos efigies, columnas y un dintel con el símbolo de la deidad egipcia Horus custodian el paso al interior de la casona, hoy muy deteriorada y presidida por un frontispicio triangular, pues esta forma geométrica es la representación máxima de la masonería.

El templo es el único de sus dimensiones construido «ex profeso» para esta finalidad, porque el proyecto del templo del Grande Oriente Español que iba a erigirse en la calle Príncipe de Vergara de Madrid nunca se llevó a cabo debido a la dictadura.

Dentro del inmueble están el templo, la cámara de reflexión y la sala de banquetes, además de una escalera que conduce a ninguna parte y se empleaba en el rito iniciático, inspirado en los que se celebraban en las culturas egipcia y mesopotámica, y en la tradición de los procesos de descristianización y búsqueda de otras alternativas espirituales.

El templo es la estancia principal, hoy desmantelada, vacía y sucia, y en sus mejores momentos albergó todos los elementos de un gran templo masón, como el altar o ara, en el que dos piedras, una en bruto y otra pulimentada, simbolizaban al hombre antes y después de alcanzar la perfección, una metáfora tomada de la tradición de los constructores de catedrales del medievo.

Un dosel que representaba la bóveda celeste cubría la sala, cuyo techo ahora está lleno de paneles de oficina desvencijados, y las paredes estaban cubiertas por frescos con motivos como el Sol, la Luna, Venus, los signos del zodiaco y la justicia.