Durante
                la vida nos encontramos a observar y conocer. Para ello, usamos
                nuestras capacidades de comparar
                y valorar.
                En algunos casos, en estas operaciones se celan
                muchas insidias hacia las cuáles es necesario
                poner mucha atención. Se trata de parangones y
                juicios que acometen escalas de valores de otros. 
                Cada ser tiene una
                propia escala de valores que es irrepetible en su
                entereza y no se puede comunicar a otros mediante
                la palabra. Por eso, cada juicio que ponga en
                confronto nuestra escala de valores con aquella
                de los otros, resulta por principio incompleto y
                deformado. 
                Los simbolos de la
                Escuadra y el Compás nos ayudan a superar las
                insidias de las valoraciones superficiales. La
                Escuadra, con sus brazos a 90°, nos propone un
                modo de observación que tiene cuenta de dos
                puntos de vista independientes entre ellos. El
                Compás nos propone el alargamiento de nuestra
                mente, como único modo para poder comprender la
                escala de valores de los otros seres. 
                
                    
                        |   | 
                          | 
                          Home | 
                          Bienvenidos | 
                         
                        Preguntas | 
                     
                 
                 |