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Si nuestra intuición nos lleva a privilegiar la vida basada en el ser más bien que en el haber entonces, los modos de ser asumen una importancia y un significado primarios en los cuáles debemos poner toda nuestra atención. Todavía, debería ser clato a todos que, para poder vivir plenamente la potencia del ser, es necesario desarrollar en nosotros mismos una profunda coerencia armónica con nuestros modos de ser. Esa coerencia armónica no puede ser alcanzada recorriendo un camino solitario sin enfrenar directamente la vida exterior y los otros seres humanos. El trabajo que se eféctua en las Logias lleva a la experiencia directa de la coerencia de los modos de ser armónicos, alcanzables através de una búsqueda sin fin, conducida coralmente de parte de los Hermanos miembros.
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