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Cada uno de nosotros, desde siempre, percibe - en varios grados - la presencia de algo que nos circunda, que no es solamente el mundo de nuestra vida material y exterior. A este algo le podemos dar el nombre de: campo de existencia. Al campo de existencia pertenecen todos los modos de ser de los seres vivientes. Este campo es percibido por todos, universalemente, aunque si los modos de ser son vividos individualmente. Estos - los modos de ser - son indefinibles e inconmensurables mas existen. El campo de existencia es un hecho objetivo que hace parte de nuestra existencia y del cual no podemos dudar; constituye la Trascendencia sin la cual, la Vida no tendrìa algùn significado. Aceptar la objetividad de la Trascendencia abre la via a la investigaciòn - objetiva - de la interioridad, entendiendo esta ùltima, como el lugar donde se manifiestan nuestros modos de ser y los significados correlativos a estos. Si se acepta entonces esta ùltima objetividad, la Vida puede ser considerada, también, como el lugar donde se manifiesta la Trascendencia.
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