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| Toda nuestra
existencia es permeable a los Eventos que implican relaciones
con Fuerzas exteriores y Fuerzas interiores. El
nombre "Fuerzas", que es usado por
analogía con las fuerzas de la ciencia no tiene,
obviamente, medidas exactas. Las Fuerzas, así
como los fenómenos esotéricos, escapan a todo intento de
definición. Aún así, la presencia de Fuerzas en nuestra vida es evidente y, consecuentemente, es evidente la influencia que tienen sobre nuestros modos de ser. Nuestra relación con ellas puede ser activa o pasiva. Tomándo en préstamo los usuales conceptos de la ciencia, podemos decir que la pasividad o la actividad, dependen de los diferentes potenciales entre realidad exterior y realidad interior. Claramente se trata de realidades existenciales inconmensurales. La relación con las fuerzas implica la percepción de nuestras relaciones con el mundo circundante. Como en todas las percepciones, se puede hablar de claridad y de imparcialidad en la valoración de las mismas. De alguna manera, cada ser viviente debería comportarse, respecto a las percepciones, como un instrumento de medida, es decir, sensible, libre de distorciones y perfectamente equilibrado. esto supone el superamento de las pasiones profanas. El Simbolo asociado a este modo de ser es representado por la Balanza de la Virtud llamada Justicia.
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