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Las virtudes como sus correspondientes opuestos, los Vicios, representan Fuerzas que acompañan la Forma de nuestro modo de ser. Mientras que las Virtudes son Fuerzas que agregan y ordenan, los Vicios constituyen el exacto contrario. Sería un error considerar las Virtudes y los Vicios como simples conceptos abstractos y en relación exclusiva con la Etica. Siendo Fuerzas ligadas a los modos de ser no son solamente un referimiento pasivo, al contrario, implican una posibilidad de obrar transformaciones interiores, para luego reflejarse en nuevas Formas. Nuevamente aparece la palabra Forma como atributo de la Manifestación. Y se repropone, una vez más, nuestra responsabilidad en el libre escogimiento de las Formas.
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