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Según antiguas tradiciones la Esperanza representa una Virtud. La Esperanza, en cuanto Virtud, puede ser asociada a una de las Fuerzas vitales que nos acompañan perennemente en nuestro camino. La Esperanza toma fuerza, cada vez, de la conciencia de las intenciones que nos proponemos en la Vida obien, la Esperanza sirve a consolidar en nosotros esa conciencia. Lograr asir la esencia de la Esperanza nos permite tomar conciencia de nuestra misma Centralidad. Si observamos cuidadosamente, veremos que la Esperanza es completamente inependiente de las situaciones contingentes. Por esto es insensato dar objetivos a nuestras esperanzas, confundiéndolas con nuestros deseos. Es necesario al contrario, considerar el modo de ser asociados a la plena conciencia de vivir según Esperanza. Es entonces que podremos percibir las Fuerzas de la Virtud.
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